29 oct 2010

Cómo somos, cómo nos ven

A veces me paro a pensar en la cantidad de personas que conocemos a lo largo de nuestra vida (y las que nos quedan).

Cuando coincidimos con alguien que, a pesar de los intentos de llevarnos bien con ella, no nos ha aportado nada bueno, sino todo lo contrario, aprendemos de ello. Identificamos cada vez más rápido y con más facilidad si la persona que nos han presentado nos dará problemas o no. Pero a veces nuestro instinto nos falla, y es ahí donde la experiencia se convierte en prejuicio, que es lo que nos transforma en la persona problemática.

¿Cómo podemos evitar que eso suceda?

No se puede.

No hay comentarios:

Publicar un comentario